PANAMÁ: La memoria a través del diálogo | Reseña



Escrita por Sebastian Ávila @sebastia_avila98

Panamá es la primera ficción del director Javier Izquierdo. En esta ocasión debuta en la ficción con una película de poco presupuesto basada en hechos reales, en la cual dos amigos ecuatorianos del colegio se reencuentran casualmente dentro de un cine en Panamá después de alrededor de 10 años sin haberse visto. Esteban (banquero) y José Luis (militante del grupo ¡Alfaro vive carajo!)Al principio todo parece una coincidencia, pero a medida que avanza la trama se nos van contestando las preguntas que se plantean sobre cada uno de los personajes, como el por qué están ahí.

La historia se basa en la conversación que mantienen los dos amigos, poniéndose al día con cómo ha ido su vida después de graduarse del colegio, ambos son dos polos opuestos, uno de derecha y el otro de izquierda, a pesar de la amistad se siente un cierto rechazo entre ambos, esta dicotomía resulta en un marcado contraste dentro de la conversación. Este contraste y escuchar sus opiniones sobre diferentes temas es lo que hace interesante a la película, también debemos ponernos en contexto y pensar en el momento histórico en el que está situada, los 80s con toda la tensión política que implica.  Cada espectador estará de acuerdo o en desacuerdo con los personajes según sus propias convicciones, incluso a veces podrá estar de acuerdo con un personaje en algo, pero al revés en otro punto de la conversación, es como si uno también participara en el diálogo.



Ambos personajes tienen un buen soporte, e interesantes historias que iremos descubriendo mientras hablan, en algún momento tal vez se piense que uno es el malo y otro el bueno, pero poco a poco nos daremos cuenta que las cosas no son tan simples como blanco o negro, en realidad son grises, es como en la vida real, nadie es del todo malo o del todo bueno.

En esta película el blanco y negro funciona, ya que te sitúa en el pasado, te permite entrar mejor en atmósfera, te invita a recordar y a redescubrir la memoria de los personajes y la de una sociedad a través de los diálogos, es sin duda un film sobre la memoria, incluso José Luis dice al principio de la película: “Que buena memoria, yo ni me acordaba”, casi como referenciando a la propia película con esta frase, augurando el objetivo de la misma, que es desempolvar ciertos recuerdos en el espectador.



Siento que el film es literario, quiero decir que con el diálogo te cuenta toda la historia, con esto no estoy desmereciendo la visualidad del mismo, pero sin lugar a dudas el guion es su punto fuerte. Esto no es para nada fortuito ya que la película fue coescrita por el literato Jorge Izquierdo junto a su hermano Javier, el director.

Al ser una película de interiores y de pocas locaciones son los diálogos los que te permiten profundizar en cada personaje, la actuación de Jorge Alejandro Fegan (José Luis) y Diego Coral (Esteban) les aporta la credibilidad y fuerza necesaria a la película para que se vaya desarrollando, el guion y la actuación se complementan por completo.



Disfruté la película de inicio a fin y no quería perderme de ningún detalle sobre lo que conversaban los personajes, es puro cine de autor, felicito al director y todo su equipo por haberla hecho y demostrar que no se necesitan grandes presupuestos para hacer una buena película. Si eres amante de una buena conversación esta película te resultará muy interesante y te sorprenderá al final. 

Concluyo con un dato curioso y es que aunque la película está ambientada en Panamá fue filmada entre Quito y Guayaquil. Quito tuvo la oportunidad de verla en cines, Guayaquil hasta ahora no, pero no se preocupen porque van a poder disfrutar de Panamá desde la comodidad de su hogar ya que forma parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine de Guayaquil y estará disponible por 24 horas el miércoles 23 de septiembre desde las 19H00 a través de MiOtt con previo registro.


Trailer oficial


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