Nomadland, un hogar no es una casa | Reseña
Escrita por Emilia Patiño Carreño @emiliap555
El estilo de “vida digna” que nos vendió el sistema capitalista, cada vez es más difícil de conseguir. Comprarse una casa, es un sueño casi imposible para cualquier millenial. A veces incluso tener trabajo parece un sueño casi imposible. La situación económica mundial ha llevado a las personas a buscar distintas alternativas para lograr pagar la vida, que cada vez es más cara. “Nomadland” nos cuenta la historia de una mujer que decide tomar una de estas alternativas y vivir en su van.
Aunque parezca una decisión descabellada, la película nos muestra cómo esta forma de vida es realmente adoptada por muchas personas. En el caso de Fern (Frances McDormand) empieza con esta aventura al verse sin un trabajo fijo, y con una posibilidad escasa de lograrlo, después de la quiebra de una fábrica que era la principal fuente de trabajo del pueblo en el que vive. Además se debe enfrentar a la muerte de su marido y por lo tanto la pérdida de su hogar, ojo, no de su casa física. Si bien, sí existe un componente económico importante en la decisión de vivir “on the road”, no es realmente el principal, no solo en el caso de Fern, sino del resto de los “nomads”.
La película pone en perspectiva el ideal de vida que el capitalismo nos ha vendido, la necesidad de tener una casa y la familia ideal que debemos formar. En un momento Fern cuestiona a un vendedor de propiedades, sobre por qué le miente a la gente para que compren una casa que no pueden pagar y que realmente no necesitan. Planteando la duda de si el estilo de vida que tenemos en nuestro imaginario como “ideal” es realmente necesario, incluso, si es realmente posible. O si tal vez, las familias “disfuncionales” son tachadas como tal, sólo porque son diferentes, y que la estabilidad no está solamente en mantener una casa quieta.
Pero además, plantea la discusión sobre si cuando vivimos cumpliendo los patrones esperados, estamos realmente disfrutando de esta vida. No se trata de no trabajar, Fern en un momento dice claramente “A mi me gusta trabajar”, se trata de si el trabajo que hacemos logra satisfacer nuestras necesidades, no solo biológicas y materiales, sino más bien necesidades filosóficas, espirituales, ideológicas o como quieran llamarlas, esas que nos dirigen a ser las personas que queremos. Los "nomads", por ejemplo, tienen una relación diferente con la naturaleza, pues su vida se ve moldeada de acuerdo a lo que esta manda y no al revés. La limitación del espacio los obliga a mantener sus pertenencias en un mínimo de lo necesario. Lo que nos hace preguntarnos: ¿qué es realmente necesario?
En este ambiente la película también nos plantea la más importante de las preguntas, ¿qué es el hogar y quiénes son una familia? Los personajes, tienen familias que viven vidas “normales”. Algunos de ellos podrían vivir en casas con comodidades, algunos se deciden por eso, pero otros prefieren vivir moviéndose, su casa es su auto y dejarlo sería tan doloroso como perder una casa de cemento. Además, las familias a las que pertenecen, a las cuales aman y son amados por ellas, no significan ese hogar al cual regresar. No, la familia y el hogar es uno mismo, está en cada persona. Si bien, esto se nos plantea con un aire menlancólico, no es una realización triste, más bien, se siente como una liberación, y la melancolía viene más de la nostalgia, pues ese hogar y esa familia que se encuentran dentro de uno mismo, son los recuerdos.
Nomadland ganó el pasado domingo el Globo de Oro a la Mejor Película y su directora Chloé Zao se llevó la estatuilla por Mejor Dirección, convirtiéndose en la segunda mujer en ganar este premio en la historia de este galardón. Además, consiguió otras nominaciones entre las cuales estaba Mejor Actriz para McDormand, quien hace un trabajo extraordinario al llevarnos a sentir cada sensación que Fern podría estar sintiendo. Sin duda alguna está directora ha logrado cautivar y cuestionar al mundo con su historia, tanto así que es una de las grandes favoritas a llevarse este año el Oscar a Mejor película.
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